Al mejorar la claridad de las señales y reducir el consumo de energía, esta solución ayuda a las ciudades a gestionar el tráfico de forma más eficaz y segura, lo que se traduce en menos accidentes y desplazamientos más fluidos.
Los LED de bajo consumo reducen significativamente el consumo de energía en comparación con las bombillas tradicionales. Con un uso reducido de energía y una larga vida útil, este semáforo minimiza los costes operativos, apoyando a las ciudades en sus objetivos de sostenibilidad.
Su diseño modular permite una instalación sin esfuerzo, minimizando las interrupciones del tráfico. La luz RYG de 100 mm es ideal para reequipar sistemas existentes o integrarla en nuevas construcciones, proporcionando una actualización rápida y sin problemas para su infraestructura de tráfico.
Desde intersecciones con mucho tráfico hasta pasos de peatones, este semáforo compacto se adapta a una gran variedad de necesidades de control del tráfico. Ya sea en zonas urbanas densas o en distritos suburbanos, el semáforo RYG de 100 mm ofrece una señalización fiable dondequiera que se necesite.
